Mascarilla de huevo para el pelo.

Bueno, y hablando de huevos… Os voy a contar otra recetita que recomiendo yo y muchísima gente.

Esta vez, es para el pelo. Como dije en la entrada anterior, el huevo tiene mogollón de propiedades, y una muy importante, es que tiene muchas proteínas. Bien, pues el pelo, aparte de hidratación, necesita nutrición, o sea que esto tampoco tiene mucho misterio.

El procedimiento de elaboración, es de lo más simple, jeje.

En un bol, rompemos un huevo, y le añadimos un chorrito de aceite de oliva, como una o dos cucharadas. Se mezcla bien, y ya está listo. Las cantidades ya van según el pelo de cada cual. Yo tengo el pelo graso y no pasa nada, porque luego se retira bien y no queda grasiento.

Se puede hacer con el pelo húmedo o seco. Hay que centrarse en las puntas, porque es la parte más castigada. Pensad, que es la parte del pelo que más tiempo tiene y por lo tanto, la que ha sufrido más agresiones.

Simplemente, hay que irnos extendiendo la mascarilla, antes de lavarnos el pelo. Masajeamos bien por todo el pelo, y lo dejamos actuar unos 10 minutos. Si vamos a estar en casa mucho tiempo, lo podemos dejar más. (Yo me lo he dejado alguna vez incluso horas y no ha pasado nada). Una vez pasado este tiempo, nos lavamos la cabeza como normalmente hacemos, y si queremos, aplicamos mascarilla o acondicionador.

Aclaramos y secamos el pelo y realmente, se nota mucho más suave, y nutrido. Como con más brillo y más fuerza. Puede que con una sola aplicación, no se note mucho, pero si somos constantes, y lo hacemos una vez cada 15 días o una vez al mes, por ejemplo, al cabo del tiempo se nota el pelo, ante todo, mucho más sano.

Ahora que está apretando el sol y que llega la época de piscinas, calor, playa, y que todo esto conlleva que nuestro pelo esté todo el día pringado de cloro, sal y calor fuerte que lo daña, creo que es una mascarilla más que apropiada que nos ayudará a mantenerlo sano y fuerte.

Ya me contaréis!! Un besazo.

Y muchas gracias por leer.

Mascarilla de huevo para la cara.

Hola chicas, ¿qué tal?

Bueno, yo sigo con otra sesión de mascarillas o productos naturales. En este caso quiero hablar sobre los huevos. ¡¡¡Si sobre los huevos!!! Jajaja.

La verdad es que siempre he oído que los huevos son muy buenos. Hay que tener cuidado con ellos por aquello del colesterol, pero la cantidad de propiedades que tienen, son muchisimas.
Buscando un poquito en Internet, algunas de las propiedades que tiene son:

La clara: está formada principalmente por agua y proteínas. Las proteínas son cadenas de aminoácidos que en el caso del huevo, son los 8 esenciales (imprescindibles) para el organismo humano. También contiene vitaminas y minerales (ej: Niacina, Riboflavina, Magnesio y Potasio, entre otros), y a la vez, una serie de enzimas que actúan como barreras contra microorganismos. El ph de la clara es de 7,6 a 8,5 (huevos más frescos). Con el paso del tiempo, el huevo envejece y se va alcalinizando pudiendo llegar a un ph de 9,7.

La yema: Es la porción amarilla del huevo; está formada por lípidos y proteínas, y es la mayor fuente de vitamina del huevo. Recubierta por la membrana vitelina que la separa de la clara y la protege de una posible rotura. (((Info de la web: http://www.alimentacion-sana.com.ar/informaciones/Chef/Huevos.htm)))

Bien, pues sabiendo todo esto, hace poco tiempo, vi de nuevo otro vídeo de Michelle Pham. Ya os dije en otra entrada anterior que esta chica tiene una serie de “trucos caseros naturales” de “crealo por ti mismo”. Pues creo que he probado todas sus novedades…
En este caso, habla sobre una mascarilla de huevo. Y lo mejor, es que es fácil, simple y sencilla.

Lo primero de todo, hay que haber limpiado y secado perfectamente nuestra cara. A continuación, lo que necesitamos es dos cuenco, bol o similar, un huevo y un tenedor.

El procedimiento es muy sencillo. Rompemos la cáscara el huevo y separamos la clara de la yema y los disponemos, cada cosa en un bol. Con el tenedor, batimos ligeramente la clara, hasta que haga un poquito de espuma. Con los dedos, cogemos un poco de esa espumita y nos la vamos extendiendo por la cara, evitando como siempre el contorno de ojos y de boca. Cuando tengamos la cara toda pringada, esperamos unos 10 minutos hasta que se nos haya secado. Será muy fácil saber cuándo está lista, puesto que nos dejará la piel muy tirante y casi no podremos gesticular, jeje. Acto seguido, vamos al baño y nos aclaramos muy bien la cara con agua. Secamos y vamos a por la yema.

Ahora, con la yema, se podría hacer lo mismo (yo lo probé batiéndolo aunque ella lo hace de otra forma). Con las puntitas del tenedor, rompemos la yema y cogemos un poco del líquidillo de su interior. Y directamente, nos lo ponemos en la cara, extendiendo bien igual que con la clara, ayudándonos de nuestros dedos. La dejamos otros 10 minutos aproximadamente y cuando no podamos gesticular, aclaramos.

Después, podemos aplicar nuestra hidratante habitual. La piel realmente se queda mucho más tersa, suave, lisita. Se nota diferente a lo que habitualmente sentimos. Es una sensación muy agradable llena de protenías.

Chicas, os la recomiendo realmente. Una vez por semana, sería suficiente. Lo bueno, es que como aplicamos muy poco huevo (solo tomamos un poquito de cantidad), el resto del huevo lo podemos aprovechar para hacer una tortilla, para empanar algo… Lo que os apetezca o se os ocurra.

Ya me contaréis si la habéis probado!

Besitos y gracias por leer.

Exfoliante de café casero para el cuerpo.

Hola holaaaa.

Hace años, leí en un libro de “las recetas de la abuela” o los remedios, no recuerdo bien… una receta casera para crear tu propio exfoliante casero para el cuerpo.

A mi me encantan todas estas cosas, y creo que suele ser mucho mejor para el cuerpo hacer cosas en casa, o usar productos naturales, antes que ciertas cremas o potingues que quizás no tengan más que productos químicos dañinos (aunque quizás solo contienen productos químicos muy beneficiosos, jejeje).

El caso es que leí dos variantes.
1º- Mezclar en un bol, unas cucharadas de azúcar, con un chorrito de aceite. Mezclar e ir tomando pequeñas porciones para exfoliar todo el cuerpo. Después, ducharse normalmente.

2º- Mezclar en un bol, unas cucharadas de sal, con un chorrito de leche hidratante corporal, body milk o como se quiera llamar. Crema hidratante para el cuerpo. Proceder igual que en enterior caso.

Yo he probado las dos, y dan excelentes resultados. Como es prácticamente imposible utilizar siempre las mismas medidas si se hace a ojo, pues llegó un momento en que hice ambas mezclas juntas. Es decir, en un bol, eché un par de cucharadas de azúcar, otro par de sal, un chorrito de aceite de oliva y otro chorrito de crema hidratante… El resultado fue genial, como antes.

Poco a poco en mi vida, he ido descubriendo excelentes beneficios para la piel y para el cuerpo de una infinidad de productos que “desechamos” en muchas ocasiones, como la manzanilla, el te, el café… Muchos productos anticelulíticos, llevan cafenía, que ayuda a “despegar” la grasa de la piel. NO es exactamente así pero para hacernos una idea, jeje.

El caso es que a lo largo de los años, he ido variando mucho la fórmula aunque la base es igual. Si os fijáis, toda exfoliante, tiene una base en crema, y un elemento en partículas para exfoliar…

Bueno pues yo suelo aprovechar cuando uso la cafetera para hacer:
En un bol, pongo los posos del café. Añado una o dos cucharadas de sal y otras dos cucharadas de azúcar. Agrego un chorrito de aceite de oliva, otro de aceite corporal y otro de leche corporal. Lo mezclo y cuando me meto en la bañera, exfolio todo mi cuerpo. Suelo quedarme con un tono más oscuro por el café, pero en cuanto que me ducho se va.

Obviamente esto se puede variar. Si no tomáis café, pues simplemente con sal o azúcar, o cualquier otra cosa que se os vaya ocurriendo. Si no, queréis usar aceite de oliva, teneis un montón de posibilidades.

La cuestión es tener esa base, probar las mezclas que más os gusten y comprobar que la piel se os queda suave, lisa, hidratada y que agradecerías acariciar siempre, jeje.

Yo tras la ducha me aplico un aceite corporal o leche hidratante porque al fin y al cabo en la mezcla, se deposita en la piel pero luego se va cuando aclaramos o nos lavamos.

Espero que lo pongáis en práctica porque es económico y muy natural.

Un besazo y gracias por leer.

Mascarilla de Aspirina.

Mascarilla de Aspirina.

¡¡Sii!! Habéis leído bien. Mascarilla de Aspirina, jeje. Puede que algunas ya lo conozcáis, pero yo la descubrí hace unos meses a través de otra de las chicas a las que sigo en Youtube. Michelle Pham, tiene una serie de tutoriales del estilo “hazlo tú mismo”. A mí este me resultó un poco extraño, pero cuando la probé, me gustó tanto que he repetido en varias ocasiones.

La verdad es que es muy simple. Solo necesitamos un par de aspirinas o tres, unas gotitas de agua, y un pelín de miel o de gel puro de aloe vera.

Quien dice aspirinas, dice similares (da igual la marca, o que sea genérico, la historia es que todos conocemos las aspirinas, jeje). Esta chica, realiza ejemplos con tres típos de aspirina, para que se vea la diferencia. Por un lado, recomienda no coger aspirinas recubiertas, puesto que primero hay que quitarles la cobertura, y es una pérdida de tiempo. Por otro lado, toma un bote de aspirinas normales, y además, usa un producto llamado BC, (supongo que será muy conocido por su ciudad, yo no lo había oido nunca), que es lo mismo que las aspirinas, pero tienen cafeína y vienen en polvo.

Realmente da igual cómo sea, la cuestión es que la aspirina, posee una cantidad enorme de propiedades. Interiormente, todos sabemos que alivia dolores, pero exteriormente, aporta ciertos beneficios muy llamativos. Comenta que algunas de sus propiedades son antiinflamatorias y que ayuda a que las células muertas se desprendan con mucha facilidad de la piel, para que ésta se regenere mucho mejor. Además, comenta ciertos estudios sobre este producto, que demuestran que el ácido salicílico, ayuda a mejorar arrugas, acné, problemas de hiperpigmentación de la piel, fotoenvejecimiento, etc... Muchos de los productos que compramos para tratar estos problemas, tienen una pequeña concentración de este producto en su composición.

Pero alguna pega tiene que tener, y es que la piel, tras someterse a este tipo de procesos, con este producto, se suele volver bastante susceptible al sol. Por ello, hay que tener mucho cuidado y utilizar protectores solares de alto nivel, tanto UVA como UVB.

El procedimiento es muy simple.
Toma 3 aspirinas y ponlas en un platito pequeño, vasito, o en tu propia mano. Añade una cucharadita de agua y deshaz las aspirinas. A continuación, agrega un chorrito de miel o de gel de aloe vera y mezclalo. Ya está listo. Solo tienes que aplicartelo en la cara con suaves movimientos circulares, masajeando y exfoliando gracias a los granitos que tiene la propia aspirina. Hay que evitar el contorno de ojos y dejarlo actuar unos 15 minutos.

Después, hay que aclararse la cara con agua, realizando circulitos para seguir exfoliando, y después, secarnos y aplicar nuestra hidratante.

Michelle, se aplica dos mascarillas, cada una en una mitad de su cara. Por un lado, la que ha hecho con aspirinas normales, (comentando que el resultado es más granulado para una limpieza más en profundidad), y por otro, con las aspirinas el polvo (y afirma que el resultado es mucho más suave).

Lo ideal, es hacerlo por las noches, puesto que la piel se ve sometida a una agresión externa y lo mejor, es dejarla descansar sin tener ningún producto más que una crema hidratante. Ni maquillajes, ni sol, ni nada. No pasa nada si se hace en otro momento pero este, es el mejor.

También, hay que tener en cuenta que no se puede hacer esta mascarilla más de dos veces por semana, porque podría acabar dañando la piel en vez de favorecerla. Además la piel podría acostumbrarse y crear un efecto contrario al que buscamos.

Yo la he probado varias veces y realmente la piel se queda limpia, suave, fresca... La recomieno sin dudarlo. Además, por el precio que tiene, si no nos va bien, siempre podemos dejarla!!

Besitos!!