Esta vez, es para el pelo. Como dije en la entrada anterior, el huevo tiene mogollón de propiedades, y una muy importante, es que tiene muchas proteínas. Bien, pues el pelo, aparte de hidratación, necesita nutrición, o sea que esto tampoco tiene mucho misterio.
El procedimiento de elaboración, es de lo más simple, jeje.
En un bol, rompemos un huevo, y le añadimos un chorrito de aceite de oliva, como una o dos cucharadas. Se mezcla bien, y ya está listo. Las cantidades ya van según el pelo de cada cual. Yo tengo el pelo graso y no pasa nada, porque luego se retira bien y no queda grasiento.
Se puede hacer con el pelo húmedo o seco. Hay que centrarse en las puntas, porque es la parte más castigada. Pensad, que es la parte del pelo que más tiempo tiene y por lo tanto, la que ha sufrido más agresiones.
Simplemente, hay que irnos extendiendo la mascarilla, antes de lavarnos el pelo. Masajeamos bien por todo el pelo, y lo dejamos actuar unos 10 minutos. Si vamos a estar en casa mucho tiempo, lo podemos dejar más. (Yo me lo he dejado alguna vez incluso horas y no ha pasado nada). Una vez pasado este tiempo, nos lavamos la cabeza como normalmente hacemos, y si queremos, aplicamos mascarilla o acondicionador.
Aclaramos y secamos el pelo y realmente, se nota mucho más suave, y nutrido. Como con más brillo y más fuerza. Puede que con una sola aplicación, no se note mucho, pero si somos constantes, y lo hacemos una vez cada 15 días o una vez al mes, por ejemplo, al cabo del tiempo se nota el pelo, ante todo, mucho más sano.
Ahora que está apretando el sol y que llega la época de piscinas, calor, playa, y que todo esto conlleva que nuestro pelo esté todo el día pringado de cloro, sal y calor fuerte que lo daña, creo que es una mascarilla más que apropiada que nos ayudará a mantenerlo sano y fuerte.
Ya me contaréis!! Un besazo.
Y muchas gracias por leer.