Todos tenemos que buscar la felicidad.

Todos tenemos que buscar la felicidad.
Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo.

jueves, 21 de octubre de 2010

Cabello de Película.

¡¡Hola!!

Bueno, llevo un tiempo informándome en Internet sobre posibilidades y recetas para mejorar el cabello. Yo siempre he tenido mucha cantidad y con mucho volumen, pero últimamente, desde hace un tiempecito, noto que se me cae más, que lo tengo más fino y pobre.

Intento no usar secador, para no dañarlo. Cuando puedo, me pongo mascarillas e intento tratarlo con mimo, pero no lo veo mejorar (aunque tampoco empeorar).

Hace poquito tiempo, encontré una receta casera, de las que pasan de madres a hijas, para evitar la caída. Y recientemente, he visto otra versión de dicha receta, para ayudar a mantener un cabello sano, brillante, fuerte y con cuerpo.

Bien, la receta, es de una mascarilla que ha de ponerse en el cabello, desde el cuero cabelludo a las puntas, masajeando la raíz y dejando actuar unos 20-30 minutos.
Se necesita:
- 1 taza de aceite de oliva.
- 1 taza de miel.
- 3 ramas de romero.

El procedimiento es el siguiente: Se pone en un cazo a calentar el aceite. No tiene que ponerse a hervir ni a "chisporrotear" (yo chisporroteo, tú chisporroteas... jajaja). Debe calentarse. En ese momento, se añaden las ramas de romero cortadas en cachos y se deja a fuego flojo-medio, durante un ratito, para que esta hierba aromática, suelte sus aceites esenciales y todas sus propiedades.
Una vez pasados unos minutos (no más de 5, para que el aceite no pierda sus propiedades), se añade la taza de miel, y se mezcla bien durante el tiempo necesario para que se integre con el aceite.

Una vez pasado este tiempo, se deja enfriar lo suficiente como para no quemarnos. Lo ideal para la aplicación de esta mascarilla, es aplicarla ayudándonos de un bote aplicador, como el que se usa en la cocina, para adornar platos con siropes o salsas. Unos frascos similares a los que vienen en los tintes comerciales que se compran para tintarse el pelo en casa. Estos frascos aplicadores, tienen un tapón en forma de cono, al que se le rompe la esquina y por ahí sale el producto. Por ello, resulta muy fácil la aplicación tanto del tinte, como de la máscara en nuestro caso.

Lo principal, es aplicar la mascarilla por todo el cuero cabelludo, masajeando con la yema de los dedos. Una vez finalizado, se extiende por todo lo largo del cabello.

La receta, continúa diciendo que una vez aplicado, se debería recoger el cabello, y envolver la cabeza con un papel film de cocina. Dejar reposar 20-30 minutos y posteriormente, aclarar con agua. Se aconsejaba no lavar en ese momento con el champú habitual puesto que lo ideal sería dejarlo con restos por la noche, y a la mañana siguiente, limpiarlo en profundidad con el champú. Yo no soy capaz de hacerlo y aunque sea una sola vez, necesito enjabonar el cabello.

MI EXPERIENCIA: Solo lo he usado dos veces. Y desgraciadamente sin el romero puesto que no me ha resultado fácil encontrarlo (tengo una plantita pero muy pequeña).
Hay que tener cuidado con la temperatura para no quemarse, pero lo ideal es hacer la cantidad justa para usarlo en el momento de hacerlo. Se enfría sin problemas en unos minutos y es recomendable que esté tibio para que penetre mejor en el cabello.

Tanto la miel como el aceite, son muy hidratantes y nutritivos y aunque pueda no ser recomendable para cabellos grasos, en mi opinión si posteriormente se lava muy bien con champú, no hay ningún problema.


La primera vez que lo hice, enjaboné una vez mi cabeza puesto que con agua sola no se iba el aceite, y al día siguiente, me lavé más en profundidad. El resultado fue realmente un cabello brillante, suave y sin ningún olor extraño. La segunda vez ha sido esta noche y no me ha dado tiempo a comprobar nada más, pero puedo asegurar que noto el cabello más suave e hidratado que otras veces, sin mascarillas ni acondicionadores.

El resultado, se debería notar con el tiempo, y como con todo, con CONSTANCIA.

La otra variante que encontré, era ACEITE DE ROMERO.
El procedimiento era similar, pero eliminaba de la receta la miel. Simplemente, se cortan las 3 ramas de romero en cachos, y cuando se pone a calentar el aceite, se remueve conjuntamente a fuego medio, para que la hierba suelte sus aromas y aceites esenciales.

El uso, era igual. Se aplica sobre el cuero cabelludo y el resto del pelo, se deja reposar, y se lava. Aseguran que hasta previene el aparecimiento de las canas!!!

En ambos casos, conviene recordar que dicha receta, se puede utilizar para diversos fines, puesto que el aceite de romero, es muy valorado en la gastronomía. De igual modo, es posible utilizar la mezcla de aceite, miel y romero, para aderezar una ensalada o ¡¡¡un rico pollo al horno!!!

Espero opiniones y resultados!
Gracias por leerme!
¡Besitos!

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